El amor es como el agua

Te conocí, te quitaste la máscara y yo me quité la mía.

Fuiste la llave maestra hacia el amor más allá de un cuerpo o de una mente. El amor no se posee. Se vive en amor si se quiere y si se está en disposición. Intentar vivir un amor significa otra cosa. Si tratas de retenerlo se esfumará, por que te quieres apoderar de él y el amor es libre, fluye de un lado a otro. Es como el agua, si intentas cogerla con las manos se cuela entre tus dedos. Si la envasas en una botella con el tiempo acaba adulterándose, oliendo y sabiendo mal.

¿Tratar de apoderarse de algo que no entiende de propiedad? ¡Tarea inerte y agotadora!

Nos perdemos cada vez que nos ponemos una máscara y volvemos a estar juntxs cuando volvemos a olvidar nuestras identidades. Aparta tus disfraces previstos para cada ocasión y vive
las diferentes ocasiones y aunque te tuviese a mi lado todos los días tienes una lápida tan grande en tu espalda, que te perdería cada vez y cada vez volvería a echarte de menos, volvería a echar de menos la intensidad de hablar contigo. No quiero hablar con las máscaras de tus supuestas obligaciones.

Tú me has acercado al mar, me has hecho quererlo, me has enseñado a saber mirarlo. Yo chica del Pirineo visitando esas calas abandonadas con mi cuerpo y mi barriga desnuda de embarazada. Mirando el horizonte y esperando a quien no tiene miedo de quitarse la máscara cada vez que lo reclame.

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